Ha llegado el otoño a clase y lo hemos recibido haciéndole un mural. La profe nos ha preparado unos árboles y nosotros teníamos que pintar sus ramas. Para las hojas, hemos hecho unas muy especiales: con nuestros pies y nuestras manos. Ha sido muy divertido y lleno de grandes momentos. Hay que repetirlo más a menudo para trabajar nuestro equilibrio y practicar el movimiento de muñeca con los pinceles (aunque algunos lo realizaban aunque estuvieran pintando con la otra mano, jejejeje) Somos muy mayores y es por eso que lo hemos podido hacer todo a la vez y sin problemas. ¡¡¡QUE SUERTE TIENE LA PROFE CON NOSOTROS!!!